El
origen de las cubiertas verdes de debe a la observación de las plantas que se
instalan de forma natural sobre tejados o cubiertas con gravas u otros tipos de
áridos.
Estudiando
este fenómeno, se llegó a la conclusión de que las ventajas que ofrecía la
instalación de plantas en las cubiertas de edificios eran realmente
importantes, estudiándose a partir de aquí las condiciones de instalación y
mantenimiento requeridos para llegar a propuestas eficaces y sostenibles.
Las
especies vegetales utilizadas han de estar cuidadosamente escogidas, debido a
las condiciones de insolación, humedad ambiental y temperatura que se producen
a nivel de cubierta. Es preciso hacer un buen estudio de intensidad de la
radiación solar, en las distintas épocas del año, antes de elegir las especies
apropiadas.
En
algunos casos se recurre a mezcla de especies suculentas. Especialmente son
utilizadas las especies del género Sedum, que es uno de los que de forma
natural se instalan en tejados y azoteas. Estas especies no precisan riego en
muchos climas de la Península por lo que el mantenimiento y la instalación son
realmente sencillos.
Las
cubiertas verdes son en definitiva, una técnica a utilizar en muchos de
nuestros proyectos, como solución ecológica que aporta grandes valores
ambientales al entorno. Son especialmente significativos los siguientes
efectos:
* Reduce el gasto energético
de las edificaciones al ser muy buen aislante térmico.
* Reduce los niveles de
ruido, tanto en el interior de las edificaciones como en el exterior.
* Aumenta la superficie
cultivada y por lo tanto, mejora la calidad del aire.
* Reduce el calor urbano,
filtrando el polvo del aire y humidificando el ambiente.
* Permite convertir espacios
duros y poco atractivos en otros visualmente muy agradables.
* Si la cubierta incluye un
sistema de aljibe, además se realiza una acumulación y aprovechamiento del agua
de lluvia.
* Ocultación de edificaciones
en entornos de alto valor paisajístico.
* Posibilita la utilización
de un espacio que hasta ahora era inhóspito.
En
las grandes ciudades sus beneficios por reducción del efecto isla de calor son
importantes, además de atenuar la escorrentía del agua de lluvia, evitando
algunos problemas de inundaciones al llegar menos caudal a las redes de
alcantarillado.
Para
instalar un jardín sobre la cubierta hay que considerar aspectos técnicos de
importancia. Por ello se debe recurrir a empresas especializadas en esta
materia. De esta forma conseguiremos un resultado óptimo con un mantenimiento
mínimo.
Uno
de los aspectos técnicos a considerar es la carga adicional que debe soportar
la cubierta, por lo que su utilización se ha desarrollado más en nuevos
proyectos de edificación que en restauración de otros ya existentes. Los
materiales utilizados tienden a minimizar este sobrepeso, utilizando tanto
sustratos como materiales de soporte ligeros.
Todas
las cubiertas vegetales incorporan los siguientes elementos: una lámina
impermeabilizante, un aislamiento, elementos de retención de agua y drenaje, el
filtro, el sustrato, y finalmente las plantas.